¿Estamos matando la red social laboral?
Sé que voy a ganarme algunos enemigos a escribir esto, pero llevo tiempo queriendo expresar una preocupación acerca de esta red social que, por cierto, tanto me ha dado en mi vida profesional; pues bien: creo que estamos matando a LinkedIn. ¡Ale queda dicho!, uf que alivio.
Mi explicación, sencilla: solo hay que imaginar el mejor mercado del mundo, y visualizar ese mercado totalmente vacío de clientes, en el que el carnicero grita al pescadero: «creo que tenemos un vecino en común, ¿has visto mi ternera de hoy?, si puedo ayudarte me avisas…» y en la que el pescadero responde: «Gracias carnicero, por cierto ¿sabías que estudiamos en el mismo colegio?, tu carne ahora no me interesa, pero tengo unas lubinas que seguro que nos puede ayudar a colaborar en el futuro, quedamos en contacto…»
Y es que eso es LinkeIn ahora mismo, un mercado inmenso, con probablemente las mejores ofertas posibles del mercado, pero en la que todos (todos) lo único que buscamos es vender. Hay una cosa aún peor, y es que hay multitud de gurús que además nos han enseñado las mismas técnicas de ventas (que seguro que han tenido gran resultado para muchos en el pasado) así que si revisamos nuestros buzones de entrada, tenemos el mismo patrón repetido una y otra vez hasta la extenuación. ¿Cuál está siendo el resultado? Pues el obvio, los clientes se cansan y están abandonando o dejando de usar esta red social, que antaño además de para estos menesteres, servia para conocer noticias, tendencias y colaboraciones (pero de las que eran de verdad, no de esas que son un eufemismo de ¡comprame argo payoooo!).
Me fastidia porque en esta red he encontrado: trabajo, amigos, tendencias, oportunidades y por supuesto clientes (que no digo que haya que eliminar esta parte).
Entonces ¿qué hacemos?, ¿dejar de vender?. La verdad que no tengo una respuesta y este articulo solo busca expresar un sentir, pero lo que tengo claro es que el mejor mercado del mundo se está quedando sin clientes…